Etiquetas

26 de mayo de 2017

Carta de despedida a mis alumnos de 2º de Bachillerato...


Soy profesor… Nací en el instante en que surgió una pregunta de vuestra boca. He sido muchas personas en muchos lugares. Soy también aquellos cuyos nombres y rostros se han olvidado hace mucho tiempo, pero cuyas lecciones y carácter se recordarán siempre en los logros de sus alumnos. He llorado de alegría con vuestras ocurrencias, he reído con regocijo en clase, y he permanecido con la cabeza inclinada por el dolor y la confusión ante vuestras derrotas.
En el transcurso de un día se me ha pedido ser actor, amigo, psicólogo, padre sustituto, político... Dejando a un lado los comentarios, anáforas, derivaciones, verbos, historias y libros, no he tenido en realidad nada qué enseñar porque habéis aprendido por vosotros mismos, y sé que se necesita el mundo entero para deciros quiénes sois. Soy una paradoja. Hablo más alto cuando escucho más. Mis más grandes regalos son lo que quiero recibir, agradecidamente, de vosotros.
La riqueza material no es una de mis metas, pero soy un buscador de tesoros a tiempo completo, en mi búsqueda de nuevas oportunidades para que podáis usar los talentos, en mi constante búsqueda de esos talentos que a veces yacen enterrados en la autoderrota.

Soy el más afortunado de todos los que trabajan.

A un médico se le permite traer una vida en un momento mágico. A mí se me permite que esa vida renazca día a día con nuevas preguntas, ideas y amistades. Un arquitecto sabe que si construye con cuidado, su estructura puede permanecer por siglos. Un profesor sabe que si construye con amor y verdad, lo que construya durará para siempre.
Soy un guerrero que batalla diariamente contra la presión de los amigos, de la negatividad, del temor a perder el trabajo, de la conformidad, de los prejuicios, de la ignorancia de los que ignoran y de la apatía. Pero tengo grandes aliados: la inteligencia, la curiosidad, el apoyo de mi familia, la individualidad, la creatividad, la fe, el amor y la risa, todos ellos me ayudan a levantar mi bandera con su apoyo insuperable. ¿Y a quién tengo que agradecer esta maravillosa vida que tengo la suerte de experimentar? A todos vosotros. Y de esa manera tengo un pasado rico en recuerdos. Tengo un presente desafiante lleno de aventuras y entretenimiento, porque se me permite emplear mis días en el futuro. Soy profesor… y doy gracias a Dios por eso todos los días.

Hoy os graduáis, poned vuestro futuro en vuestras manos. Si la oportunidad no os llama, construid puertas. No intentéis convertiros en personas de éxito. Intentad convertiros en personas de valor. Nunca os olvidaré. Hasta siempre.

2 comentarios:

  1. Juanjo, sin duda eres uno de los profesores que más recuerdo en todos mis años de aprendizaje. Me ha encantado leer lo que les dedicas a tus alumnos que ya se marchan, como ya otros muchos nos marchamos hace años. No cambies nunca, y te lo dice un ex-alumno ya algo más mayor y hecho a la vida. Eres de lo mejor que hay como "profe", persona y mentor.

    Un saludo enorme. Arnau Lon

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Arnau, qué ilusión saber de ti. Tengo muy buenos recuerdos. En aquel tiempo me atusaba el flequillo que caía anárquicamente sobre mi frente y las clases eran memorables. jajajajaja. Un fuerte abrazo. Por cierto... muy bien, ni una falta de ortografía. Un fuerte abrazo

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.